Los Lakers empiezan mal la serie. En el primero de las semis de la conferencia Oeste, unos grandes Rockets fueron superiores en el Staples (100-92) y complican el futuro de un equipo que estuvo bien defendido y dependió demasiado de Kobe.
Se las prometían muy felices los Lakers. Venían de ganar 4-0 a los Rockets durante la temporada regular, se enfrentaban a un equipo que llevaba 12 años sin pasar la primera ronda, evitaban a Portland, el rival maldito de los últimos años, y tenían el factor pista a favor y llegaban descansados tras ganar fácil a Utah en la primera serie.
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